Al recorrer mi camino cotidiano miles de pensamientos inundaban mi cabeza con una marejada de centellas inexplicable, cada una me hacia vibrar y recordar tantas cosas tan diversas y cambiantes como mi humor en estos días, es simplemente inexplicable, con el cambio de canciones mis pensamientos revoloteaban como si semillas cayeran del cielo en un parque lleno de palomas y así como no puedes ver fijamente a una de esas palomas en el torrente de plumas y aleteos, no pude concentrarme en un solo pensamiento que emanaba de las letras y sonidos que en mi cabeza palpitaban, aun así se cual es el mas recurrente que a pesar de estar rodeado por millones de sensaciones externas, siempre regresa a mi mente, en una faceta diferente, con una mascara diferente que me invita a seguir rodeando lo sucedido, con un antifaz que oculta su naturaleza hiriente, con una careta sonriente y fantasiosa que simplemente me lleva a soñar con un futuro que en mi interior anhelo, pero se que es lejano.
Aun cuando esos pensamientos guían mi caminar y marcan con luces fugaces y sobrenaturales el suelo en el que camino, mi totalidad, mi ser indomable, mi ego me llevan a no decaer, a no soltar lagrimas, a no permitirme ser observado por la muchedumbre como algo diferente a lo que soy, soy luz siempre brillante aun en el mas oscuro barranco de la vida, soy eléctrico siempre espontaneo y fugaz, soy salvaje cambiante e indomable, soy impredecible bipolar y diferente, soy simplemente aire.
