La odontóloga pelirroja

Hace meses empecé mi tratamiento de ortodoncia consiste en visitar al dentista de vez en cuando y sufrir un ratito en lo que me revisa mi boquita, pero además de esto que la verdad no se me ha hecho tedioso (por que mi dentista es genial) tengo que utilizar un aparato todo el tiempo que hace que mis dientes se muevan de su lugar para así lograr alinearlos y tener en un tiempo sonrisa de estrella.
La verdad no se mucho de odontología pero haciendo research encontré esto:Se denomina odontología a la especialidad médica que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato estomatognático (esto incluye los dientes, la encía, la lengua, el paladar, la mucosa oral, las glándulas salivales y otras estructuras anatómicas implicadas, como los labios, amígdalas, orofaringe y la articulación temporomandibular).
Se ve así muy wow ese tipo de términos y hasta se me hace interesante el tema porque por un pequeño problema se pueden desencadenar otros de verdad molestos.
Este gran prologo en realidad es para dar pie a la historia de este post, para empezar de lleno en el tema tengo que aclarar que mi dentista es mujer y ella es un persona sumamente profesional, muy segura de sus conocimientos y de cómo se tiene que proceder en mi tratamiento esto me encanta porque me da una gran confianza llegar al dentista ,no como antes que llevaba nervios desde la puerta de mi casa hasta llegar a la sala de espera, mi dentista es además de lo antes mencionado una persona lindísima que tiene el detalle de llamarme por teléfono el mismo día de mi consulta por si se me olvido que tengo cita me trata de verdad de maravilla.
Otro punto importante en esta historia es el factor de que mi dentista es mi vecina y lleva ya 4 años viviendo cerca de mí, se ha convertido en ese tiempo en una persona sumamente importante en mi vida pues es la madre de mis mejores amigas y por si fuera poco es la persona a la que considero mi segunda mama; Ella me cuida, se preocupa por mí y me mima, me consiente hasta en los más pequeños detalles y tenemos una confianza de verdad envidiable.
Ella es Fátima una persona además de maravillosa es poseedora de una gran fuerza interna que cada día me impresiona, así mismo es dueña de una luz espectacular capas de iluminar a la persona más triste, ella logra brindar alegría y amenizar una conversación pues tiene esa chispa que te hace reír, imaginar lo que platica y hasta enfrascarte en algo que tal vez no conozcas.
De verdad me encanta platicar con ella pues me permite expresarme de la manera en la que solo con contadas personas lo hago, me proyecta en sus problemas y ella capta los míos de una manera sorprendente.
En este momento me siento muy triste porque se cambia de casa, se va a un lugar que espero cumpla con sus expectativas y en el que se que por derecho divino le ira de maravilla sin embargo no deja de dolerme pues extrañare infinitamente esas platicas de dos o tres horas con ella, esas visitas espontaneas a mi ventana siempre acompañadas de un cigarrito y con el único fin de hacernos compañía y contarnos lo último de nuestras vidas, extrañare la forma en que me acepta en su casa a altas horas de la madrugada y los mucho e incontables mimos que me da.
Por supuesto la historia no termina aquí, por que como dije antes ella es como mi segunda mama, me da una confianza absoluta y una calidez que me invita a pasar más tiempo en su casa aun cuando sea muy tarde, podemos platica horas y horas de lo que sea, ya sea solo nosotros dos o con sus hijas, es de verdad ese tipo de relaciones inexplicables que se que nunca terminaran.
Sé que aunque se aleje de mi residencia, no lo hará de mi vida, porque yo no lo permitiré y sé que ella tampoco y este es momento para agradecerle todo lo que ella ha hecho por mí.
Faty, se que leerás esto y te agradezco infinitamente todo, absolutamente todo lo que haces por mi te agradezco que me escuches, que me platiques, que me integres en tu vida y que me aceptes como soy, caprichoso, molesto, inoportuno tú has sabido entrar en mi corazón y sé que nunca me has juzgado y si lo has hecho, no te lo recrimino, al contrario te lo agradezco, porque todos los consejos que me has dado las bendiciones y las buenas vibras se que siempre han sido por mi bien y mi prosperidad, gracias doctora pelirroja, mujer sabia y hermosa que ilumina mi sendero, gracias por estar en mi vida.