viernes, 12 de septiembre de 2008

El llanto que guardaba para hoy

11 de septiembre, 5:30pm una llamada cambio mi vida el alma se me fue a los talones como si un rayo partiera mi corazón en mil pedazos, una sensación extraña recorrió mi cuerpo seguido por las lagrimas imparables que por mas que intentaba no dejaban de correr, mi voz se desplomo, no podía gesticular palabra alguna, sin embargo una parte de mi me hizo intentarlo y con muchísimo trabajo lo logre, solo dije: “voy enseguida”, “gracias por tu apoyo”, “no te preocupes que no ira sola” mis pies se enraizaron en la tierra como rogándome que no creyera lo me acababan de decir por teléfono, el viejito que vive dentro di mi y la cara de desesperación y angustia de mi madre, lograron romper esas cadenas, y salí inmediatamente tomando lo primero que encontré para cubrirme, sin comer, sin saber que hacer, sin saber que esperar…

Al ir en el transporte publico me desmoronaba no importándome que toda la gente me viera con ojos de incertidumbre, compartía lagrimas con mi madre y simplemente seguí mi trayecto, como un sonámbulo, sin referencia alguna, un cigarro, un taxi mil pañuelos y llegamos, a un lugar al que nunca me había gustado ir y al que ahora menos, al ver a la gente tan solidaria, tan conectada con la situación me sentí apoyado y sabia que yo tenia que ser el apoyo de mi mama.

“suban, esta en el ultimo piso”

Mis piernas temblaban no podía coordinar mis pasos pero llegamos juntos con lo ojos llenos de lagrimas.

Al verlo no pude hacer nada mas que soltar un llanto terrible, sufrí como nunca en mi vida lo había hecho, mi madre se me adelanto en el llanto y se acerco a el, yo con mucho miedo logre hacer lo mismo, lo vi, lo toque, aun estaba tibio, parecía dormido y una parte de mi quería despertarlo, pero no paso, la agitación de los médicos y la policía hizo aun mas amargo ese momento, pues me vi obligado a someter mi llanto y mi dolor para ser una persona fuerte que toma dediciones, las que creí las mas adecuadas, y entre correcciones a los oficiales y el medico legista, pronto nos vimos en una carroza viajando hacia el velatorio.

No podía creerlo, aun me cuesta mucho, saber que ya no estaras conmigo y sentir la culpa tan inmensa en mi corazón, saber que pude hacer mas, que lo presentí y no lo entendí, que no quise verte cuando me lo pidiste, que no quería tomar las llamadas, que nuestras platicas se limitaban a un simple saludo, esa culpa me come por dentro y se que no puedo hacer nada para remediarlo en este momento, mas que pedir perdón y orar por ti, mi corazón esta destrozado, no puedo comer, aunque tengo hambre, la comida no me pasa, no puedo dejar de fumar, aunque me lo propuse, no puedo dormir aunque mis ojos están rojos de tanto llorar y de la gran desvelada, me siento como el que puedo hacer algo mas para hacerte feliz y que no lo hice, me siento mal, me siento terrible, me siento frustrado y siento tantas cosas mas, pero mi cerebro no puede encontrar palabras para nombrar todo eso.

Lloro como nunca, lloro solo, lloro acompañado, lloro con fuerza y con ganas de ocultarlo, no puedo parar el llanto, por que te me fuiste?, por que no luchaste mas?, por que no dejas? Papito por que?, Papito por que?, papito por que?

No tengo respuesta para eso y aunque me he propuesto no sentirme culpable, todo lo que te dije antes, aun lo siento, y mientras escribo esto, dedicado a ti papito, lloro como nunca en mi vida, por que ya te extraño y por que no se que hacer para que me perdones por no estar ahí para ti cuando mas me necesitabas, te pido que me perdones papito, de verdad de todo corazón y alma te pido perdón , no se que mas escribir, me siento culpable y me siento con una carga tremenda, cumplí todo lo que me pediste para enterrarte, aun cuando tus otros hijos no hicieron buen cara en el momento, yo lo hice por ti, por que te amo, siempre te ame papito y siempre lo haré, estas en mi corazón como mi único y verdadero papa, como el que me enseño tanto, con el que reí tanto, viví tantas alegrías contigo y por eso y por el simple hecho de que me consideraras tu hijo y que me dieras tu amor y la oportunidad de vivir contigo tantos años, te doy las gracias y te estoy y estaré eternamente agradecido.

Papito, me quedo con lo mejor, con los buenos momentos y con las grandes enseñanzas, te doy luz, te libero y te imploro que evoluciones en un mejor ser, por que nada debes y nada se te debe.

A ti te toca evolucionar, te toca ser grande como los potros, se que fuiste inigualable en vida y que en lo que sigue, lo serás también, a mi me toca superar la perdida, el dolor, y vencer el duelo, que te soy sincero papito, no se como ser fuerte y no se como ayudar a mi mami, no se como hacer para que esto sea mas sencillo, creo que no hay forma, pero tu no me enseñaste a rendirme y creo que las grandes y dolorosas enseñanzas que me dejaste estos últimos días, me tienen que ayudar a ser mas fuerte.

Papito, te amo y siempre estarás en mi corazón, te deseo luz, evolución y todo lo bueno que existe, te amo papito, no lo olvides, por que yo no lo haré.

Este llanto es por dolor, es por tristeza, es por angustia, pero también es por alegría, por que se que estas en un lugar mejor, y se que ya no sufrirás mas.

Hasta siempre papito, algun día nuestros caminos se cruzaran otra vez, te amo.

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